Cargando...
Inicio / Publicaciones / Artículos / Las armas nucleares, una amenaza que no desaparece
Tema: Carrera Armamentista

Las armas nucleares, una amenaza que no desaparece

Una parte importante de la responsabilidad por la inquietante situación internacional la tienen los gobiernos de las principales potencias

El peligro mayor que hoy se cierne sobre la tierra deriva del poder destructivo del armamento moderno que podría socavar la paz del planeta y hacer imposible la vida humana sobre la superficie terrestre. Estas palabras del Comandante en Jefe Fidel Castro en la clausura del 7mo Congreso del Partido Comunista de Cuba el 19 de abril del 2016, mantienen una extraordinaria vigencia. Hechos recientes hacen palpable que el peligro de una guerra nuclear a nivel mundial se mantiene, a pesar de los esfuerzos por conjurar tal calamidad.

Una parte importante de la responsabilidad por la inquietante situación internacional la tienen los gobiernos de las principales potencias a nivel mundial, muy en especial el gobierno de los Estados Unidos (EE.UU.). La saliente administración estadounidense de Donald J. Trump hizo más compleja la situación internacional cuando se retiró de varios tratados importantes, como fue en  Agosto de 2019, al hacer pública su renuncia al tratado de prohibición de mísiles de alcance intermedio (conocido como Tratado INF, Tratado de las Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio), del año 1987.

A su vez, se produjo la retirada del Tratado de Cielos Abiertos por parte de EE.UU.; y además, el gobierno norteamericano se retiró en Mayo de 2018 del Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC ​ (en inglés, Joint Comprehensive Plan of ActionJCPOA), un acuerdo internacional sobre el programa nuclear de Irán establecido en Viena el 14 de julio de 2015 entre Irán, los cinco miembros permanentes del ​ Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y la Unión Europea. A esta acción, siguió la implementación unilateral de EE.UU. (evidentemente a instancias de su aliado Israel y del poderoso Lobby Judío en el Congreso norteamericano) de un conjunto de sanciones contra la nación persa.

Todo ello, a pesar de que por parte del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) no se había denunciado en ningún momento violación alguna de los acuerdos tomados, e incluso los aliados europeos de EE.UU,  firmantes de dicho acuerdo manifestaron su oposición a tal retirada. Como se sabe, actualmente se está negociando el regreso de EE.UU. a dicho acuerdo, aunque ya hay voces en Israel en contra.

Igualmente mantuvo en vilo a la humanidad respecto a la ratificación por los EE.UU. del Tratado START III, dejando esa responsabilidad a su sustituto, Joe Biden, quien afortunadamente decidió la prórroga del Tratado por otros cinco años, en acuerdo con el gobierno de la Federación de Rusia. Uno de los aspectos que se planteaba que pretendía Trump para ratificar dicho tratado era que la República Popular China (RPCH) se sumara al mismo.

Pese a que la cantidad total de armas nucleares a nivel global se ha reducido notablemente (de aproximadamente 65 mil ojivas nucleares que existían en el año 1986, contra las 13 080 que reporta el SIPRI en su más reciente informe), si se compara con ese mismo año 1986 hay más países poseedores del arma nuclear que entonces, con la incorporación de India, Pakistán, Israel y la República Popular Democrática de Corea.

Todo ello a pesar de la consecución de varios tratados internacionales, que han intentado eliminar o limitar la posesión o el desarrollo de tales armas a nivel global, como lo son el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares de 1968, del cual forman parte unos 190 países; el Tratado de prohibición parcial de ensayos nucleares en la atmósfera, en el espacio exterior y bajo el agua de 1963, firmado por 113 países; el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (TPCEN, o CTBT por sus siglas en inglés de Comprehensive Nuclear-Test-Ban Treaty), de 1996,  firmado por 178 países y ratificado por 144; y el Tratado sobre la prohibición de las armas nucleares de 2017, aprobado por la Asamblea General de Naciones Unidas en julio de 2017, con el voto de 122 países, firmado por 84, y que entró en vigor en enero de 2021 tras la ratificación por  el estado No 50, Honduras, en Octubre de 2020.

Como se conoce, varias regiones del mundo se han declarado libres de las armas nucleares, como son América Latina y el Caribe , con el Tratado de Tlatelolco de 1967; el Tratado de Rarotonga de 1985, sobre la zona desnuclearizada del Pacífico Sur; el Tratado de Bangkok de 1995, de la Zona Sudeste de Asia Libre de Armas Nucleares; el Tratado de Pelindaba de 1996, creando la Zona Libre de Armas Nucleares de África; y el  Tratado de Semipalatinsk del año  2006,  sobre una Zona Nuclear Libre de Armas Nucleares en Asia Central.

Existen además otras actividades encaminadas a reforzar los esfuerzos contra el desarrollo y proliferación de armas nucleares, como la llamada Iniciativa de Estocolmo de 2019, para reforzar el régimen de No Proliferación.  Recientemente celebraron la cuarta reunión ministerial en Madrid, con la participación de Jordania, Alemania, España, Suecia y Kazajistán 

La Iniciativa de Estocolmo está compuesta por un total de dieciséis países –Alemania, Argentina, Canadá, Corea del Sur, España, Finlandia, Indonesia, Japón, Jordania, Kazajistán, Noruega, Nueva Zelanda, Países Bajos, Suecia y Suiza; en la más reciente reunión se pronunciaron por el desarme nuclear y por el éxito en las negociaciones que se celebran en Viena, Austria, sobre la reactivación del acuerdo con Irán.

En tanto, las grandes potencias continúan desarrollando y perfeccionando sus arsenales nucleares. En estos días se han destacado los titulares de varios medios de (des)información masiva occidentales resaltando que, de acuerdo a informaciones reveladas por agencias de inteligencia norteamericanas, la RPCh está construyendo cerca de 120 silos para misiles balísticos intercontinentales (ICBM por sus siglas en inglés) en una región desértica cerca de la ciudad de Yumen, en la provincia de Gansu, al noroeste del país; no obstante, la prensa internacional no destacó con la misma intensidad el que la empresa del Complejo Militar Industrial Northrop Grumman ganó a finales de 2020 un contrato de 13 mil 300 millones de dólares (13,3 billions según la norma estadounidense) para el perfeccionamiento de los ICBM Minuteman III ( de los cuales esa nación posee unos 450 en activo).

artículos relacionados

Los gastos militares: Su impacto en el actual contexto de crisis
Lilianne Sánchez Rodríguez | 10/06/2024
Por Lilianne Sánchez Rodríguez. Ministerio de Relaaciones Exteriores de la República de Cuba. Introducción El 2023 fue el [...]
Tema: Carrera Armamentista
Contratistas privados: La historia del genocidio. Cuando matar es más sensato para la pax americana
Santiago Espinosa Bejerano | 01/11/2022
Los contratistas o mercenarios modernos, operan con total impunidad en diferentes zonas en conflicto como Yemen, Irak, Somalia, [...]
Tema: Carrera Armamentista
El conflicto entre Rusia y Ucrania se intensifica debido a que Estados Unidos aviva las llamas
Global Times | 12/10/2022
Los últimos días han estado llenos de conmociones en el conflicto Rusia-Ucrania, que se vuelve cada vez más impredecible ante [...]
Tema: Carrera Armamentista

Déjanos tu comentario


Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Podrás recibir nuestro Boletín Tendencias Internacionales, convocatorias de eventos científicos, programas de doctorado, maestrías y cursos de posgrado, alertas de publicación de las revistas cubanas sobre relaciones internacionales y los títulos de las últimas adquisiciones de las bibliotecas especializadas de los Centros de Estudios y del Instituto Superior de Relaciones Internacionales.